Arquitectura y memoria.

Muchas veces hay fotografías, e imágenes en general, que se nos olvidan. También ocurre con determinadas escenas de nuestra vida, que a no ser por algún acontecimiento esporádico que nos las vuelve a traer a la memoria, quedarían olvidadas como si nunca las hubiéramos vivido. Y es que nuestra memoria es selectiva, y  un cerebro sano tiende sobre todo a olvidar lo que nos disgusta o lo que simplemente considera intrascendente y a recordar lo bueno y placentero. Esta es una de las tres imágenes que presenté el año pasado (2015) al Concurso de Fotografía de Arquitectura de Castilla La Mancha.

En dicho concurso me premiaron una de las tres fotos que presente. La ganadora «Ventana con paloma en calle La Paloma» no la he olvidado. Pero esta, que a mi particularmente no me disgusta, hubiera quedado por ahí perdida para siempre en mi monstruoso archivo digital, si no fuera porque la organización me devolvió las copias en papel de las fotos no premiadas, y de las que disfruto con su visión diaria.
Este es el enlace a las tres fotos presentadas:
Geometrias exteriores en el Ayto de Ciudad RealEnlace a la serie completa
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