Lo Fotográfico (tesis de Mª. Soledad García Saavedra)

LoFotografico

Encontré por casualidad en Internet esta tesis de Mª. Soledad Garcia Saavedra, que con el título de «Lo Fotográfico» y el subtítulo de «Por una interpretación de los desplazamientos» realiza un análisis teórico del significado y evolución de la fotografía, o más propiamente del acto fotográfico. En la tesis se abordan temas tan controvertidos como la tan trillada relación de la fotografía con el resto de las artes, especialmente con la pintura, y por supuesto se trata de forma muy pormenorizada su carácter semiótico desde varios puntos de vista: La fotografía como index, como icono y como símbolo.

El núcleo de la tesis consiste en  el estudio la obra de Philippe Dubois, «Acto fotográfico», profundizando en los diferentes autores que allí se citan: Roland Barthes, Charles Sander Peirce, Walter Benjamin, Susan Sontag, etc.

Como novedad sobre otros estudios de este tipo, en el tercer y último capítulo de la tesis se ejemplifica todo lo tratado a través de una imagen fotográfica particular de la artista francesa Sphie Ristelhuelber. Imagen que forma parte de la exposición Fact realizada por dicha artista en 1992.

A continuación dejo algunos de las ideas vertidas en la tesis sobre los que creo que merece la pena reflexionar, o que al menos a mí más me han interesado. Que quede claro que los textos entrecomillados y en cursiva están sacados literalmente de la obra de García Saavedra, y que el resto son interpretaciones y  opiniones personales mías.

  • «Lo fundamental del fotograma es que ejemplifica la idea de que la imagen obtenida no es a priori mimética, no está hecha necesariamente a imagen o semejanza del objeto del cual constituye la huella».

Esta idea ya ha sido expuesta por muchos teóricos, que dan más importancia al valor de huella del fotograma, que al hecho de que sea más o menos parecido a la realidad que representa. Concepto que me ha parecido siempre muy interesante y que aunque es principalmente teórico puede hacer que nos  replanteemos:  ¿Que es en realidad la fotografía?. Y es que, si habitualmente la fotografía ha sido considerada como algo realista y objetivo, es porque se le han asignado desde siempre unos usos sociales considerados realistas y objetivos.

En ese mismo pensamiento se insiste cuando se trata de la visión de la fotografía según Barthes, para quien «el recuerdo que proporciona una fotografía la transforma en una pieza valiosa de sentido…»,»…podríamos admitir que las fotografías en su progresivo distanciamiento temporal funcionan cada vez más como una reliquia. Pero esa categoría de reliquia va más allá de la irreductible a la referencia, el hecho de que se trata de verdaderas huellas físicas que han estado allí…».

  • «El tiempo fotográfico en Barthes y Dubois se divide en tres: un antes, un instante y un después. El instante decisivo es justamente lo que fragmenta el tiempo; la capacidad de la cámara fotográfica de segmentar en el continuum temporal el supuesto fulgor del instante único.«

Nunca se me había ocurrido, pero al leer este párrrafo, veo como enlaza esta teoría, con el concepto de «instante decisivo» de Cartier-Bresson.

  • «La imaginación para Flusser, es el verdadero reto de la fotografía. La imaginación de la cámara excede a la del fotógrafo, pues él es sólo su transcriptor. Por ello: fotografiar, en el sentido propuesto, es buscar posibilidades no descubiertas dentro del programa de la cámara».

Muy chocante este pensamiento de Flusser, que jamás había oído,  y  que me obliga  a apuntar en mi lista de libros pendientes su ensayo «Hacia una Filosofica de la Fotografía». Esto nos presenta la fotografía como una lucha entre el fotógrafo y la maquina en la que aquel trata de exprimir todas la posibilidades del aparato captando imágenes aún no vistas, e improbables. El hombre puede forzar la máquina para producir algo improbable y proveniente de su intención.

  • Para Flusser las mejores fotografías son aquellas en las que el fotógrafo ha sometido el programa de la cámara  sus intenciones.

En este apartado la autora de la tesis habla, y a mi sin duda también me vino a la mente al meditar sobre esta idea, de los experimentos de Wesely cuando trabajaba con cámaras experimentales fabricadas por el mismo, en las que producía imágenes totalmente abstractas con exposiciones que se prolongaban durante varios días.

  • «Espacio y tiempo cumplen un papel fundamental en la delimitación de la fotografía. En el espacio, la imagen fotográfica está separada de lo que ella representa…»,  «… La fotografía remite a una pasado, posiblemente lejano o cercano, pero ante todo anterior…»

Esto está muy relacionado con el principio de singularidad de la fotografía. Sólo hay una huella de un objeto en un espacio y tiempo determinado. Claro que para Dubois esta unicidad se producía sólo en el negativo, una vez que la imagen se positiva y se multiplica pierde aquella característica.

En este sentido se me ocurre que estaría bien realizar una revisión de estas teorías aplicadas a la era digital. Ahora no tenemos negativos, y la imagen captada por el sensor, es transcrita a un fichero compuesto de ceros y unos que puede multiplicarse al infinitum, yo me pregunto ¿Que sería el equivalente al negativo? , ¿Donde está ahora esa huella única? . Es difícil pensar que la respuesta sea el fichero digital de la imagen, más bien sería, a mi entender,  ese estado momentáneo del sensor en el que las células fotosensibles aún mantienen el estado de excitación producido por la luz recibida, y por lo tanto algo efímero y que no se conserva, luego, en este sentido parece que hemos perdido uno de los sentidos más auténticos de la fotografía. Pero que conste que esto es una teoría mía, que ni se expone en esta tesis, ni la he visto recogida en ningún texto, lo dejo como idea para futuros estudiosos del tema.

  • La manipulación. Se trata también el tema de la manipulación de la fotografía, apoyándose en este caso, principalmente en las teorías expuestas por Joan Fontcuberta en «El beso de Judas» y otros autores como Benjamín y Susan Sontag para quien la versión de la realidad de una imagen fotográfica oculta más de lo que muestra.

En lo referente a los signos, se nos habla en la tesis de la clasificación de Pierce, que  básicamente  queda resumida en el siguiente párrafo, referido a dicho atutor: «Distingue a los signos según tengan un significante similar a su significado (signos icónicos), una conexión física con su significado (signos indiciales) o si no tienen una relación determinada, sino sólo una relación arbitraria entre significante y significado (signos simbólicos).»

Aquí no vemos nada nuevo, se trata de la clasificación clásica hecha por la semiología, otra cosa es su aplicación a la fotografía, que de una manera u otra se trata a lo largo de toda la tesis.

La autora nos enumera la lista de maneras en que una foto difiere de la realidad, siguiendo las ideas de Juan Antonio Ramírez en su libro «Medios de Masas e Historia del Arte», y que yo enumero aquí, porque aunque bastante conocidas y evidentes, creo que es interesante recordar.

a) educción de lo bidimensional del negativo (y luego del positivo) a la realidad tridimensional.

b) Utilización de la luz y de sus exigencias como requisito para la representación.

c) La fotografía es un sistema que impone una determinada mediación tecnológica entre el dato físico (objeto) y su representación

d) Carácter estático y monofocal de la fotografía.

  • «…el receptor del mensaje fotográfico procede a una verdadera decodificación de los signos icónicos del mensaje para hacer surgir su representación psíquica (el significado).» , «La recepción de la fotografía es fundamental para establecer su comprensión. La participación recreadora y decodificadora del observador, tal como lo plantea Peirce a través del intérprete, juega un papel sustancial en el reconocimiento de la fotografía.»
  • «Leer la imagen implica, como ya se ha señalado, adiestrar la mirada y el conocimiento de la fotografía para poder completarla»
  • «La imagen abstracta, contraria a la representación figurativa de la fotografía común, despierta, por lo general, una pregunta. Y es que, de pronto, la tradición de la imagen fotográfica en la sociedad no ha conferido ninguna pregunta a la fotografía, pues en su constitución semejante e inmediatez asociativa, no cabe la posibilidad de cuestionar.»

Y es que, efectivamente, incluso en la imagen abstracta se cumple el sentido de la fotografía como index, aunque no cumpla en cierto modo el sentido de analogón perfecto expresado por Barthes. Un aspecto interesante para meditar, y es que la fotografía no deja de serlo aunque no tenga parecido con aparente con la realidad. El simple hecho de meditar sobre esta cuestión puede hacernos llevar a un concepto muy distinto al que en un principio podíamos tener sobre la fotografía.

Como conclusiones de la tesis se resalta la distinción que hace Dubois de la noción tradicional de la fotografía caracterizada por la semejanza con el referente por una noción en la que lo sustancial es la contención de la imagen en la película como huella de la realidad. A pesar de que la imagen fotográfica sólo pueda ser leída a partir de su representación en un soporte plano.

Este debate por la referencia se nos aclara que quedo ejemplificado a través de varios autores que han manifestado el valor tramposo y ambivalente de la fotografía, si sólo tenemos en cuenta su analogía perfecta.

  • «El entendimiento de lo verdadero se corrompe con los fines utilitarios de quien  manipula la fotografía. Por ello es fundamental, tal como lo explica Sontag, el pie de foto, el contexto donde la foto aparece, quién la está contemplando y por qué; todo eso es primordial para configurar el sentido definitivo que la foto acabe adoptando.»
  • El observador, receptor o intérprete de una imagen es primordial para estipular el conocimiento de la imagen.

Uno de los propósitos de la tesis según palabras de su autora es precisamente excavar en los saberes de los autores citados por Duvois (sobre todo Peirce, Benjamin y Barthes), ya que cada uno aporta su visión específica a la interpretación de la fotografía. Peirce, desde la semiología y el conocimiento de los signos; Benjamin con su aproximación histórica y filosófica y Barthes desde las posibilidades semióticas para desglosar la fotografía de prensa y sentimentales.

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