FLORA

EncinaEl entorno de las tablas ha ido cambiando en los últimos años fruto de la evolución económica de la comarca, que ha llevado prácticamente a la desaparición de los ricos encinares y pastizales de otros tiempos, en favor de una agricultura de regadío en la que predominan los cereales y viñedos, y que resumen, de un sólo golpe de vista, la sobreexplotación del acuífero.

En cuanto a la vegetación propia de Parque, destaca principalmente la masiega y el carrizo, así como las eneas.

MasiegaEn la parte más superficial de los tablares se asienta la masiega (Cladium mariscus), especie de hojas afiladas, que prefiere las aguas salobres del Cigüela; por lo que es más fácil encontrarla en la zona norte del Parque, donde vierte este río, y en el centro de las Tablas. Destaca por sus cañas altas y plumeros superiores.
CarrizoAbunda las altas herbáceas como el carrizo (Phragmites australis), que en las zonas más hundidas comparte espacio con las eneas (Typha domingensis), formando manchas de extensión irregular en la superficie del tablar. El carrizo se adapta con gran facilidad a los cambios ambientales, y tiene gran poder colonizador, por lo que en los últimos años ha ido ganando terreno a la masiega.

También pueden observarse, aunque en menor número, zarzales, rosales silvestres, y juncales (de donde se saca el junco churrero), que junto con la grama común ocupan los suelos húmedos no salinos.

En las zonas más salinas algunas especies, halófilas, se han adaptado a las condiciones extremas de la sequía y encharcamiento, según el período. Entre ellas destacan la Sosa (planta de hojas carnosas), el Limonium, y el Albardín (Gramínea de buena altura que se reconoce fácilmente por las vainas). Todas ellas forman un paisaje característico que se denomina saladar.

ovaEl elemento vegetal de mayor interés ecológico es, sin embargo, el de las comunidades acuáticas, que sirve de alimento a las aves y especies acuáticas, además de cobertura a las larvas de los insectos y anfibios. Estas especies vegetales son diferentes dependiendo de la composición mineral de las aguas y de la velocidad de la corriente. Así en las aguas tranquilas y someras es fácil encontrar praderas de chara, la ova más común. En las aguas del Guadiana, de mayor corriente, hay otras clases de ovas, y largas madejas de algas. La jopozorra enraiza en el fondo de las aguas remansadas y crece hasta la superficie. Los ranúnculos forman grandes comunidades que en primavera florecen cubriendo de flores blancas las láminas de agua.
TarayLa única especia arbórea del interior del Parque es el taray (Tamarix), también llamado taraje, o tamarisco; lo que en realidad, más que árbol, puede considerarse como un arbusto, debido a su poco porte. Es de la familia de las tamaricáceas, y se caracteriza por sus tortuosas ramificaciones, que llegan ha enraizar en el suelo. Tienen ramas mimbreñas de corteza rojiza; hojas glaucas, menudas, abrazadoras en la base, elípticas y con punta aguda; flores pequeñas, globosas, en espigas laterales, con cáliz encarnado y pétalos blancos.