Alandaluz PhotoFestival – Segunda jornada (1/3)


Mis impresiones sobre la segunda jornada del alAndaluz Photofestival la voy a dividir en tres partes. En esta primera abordaré la intervención de Juan Manuel Díaz Burgos y en otras dos posteriores las de Javier Cabado y el taller de edición con Debbie Smith.
Conferencia de Juan Manuel Díaz Burgos.

Para quién no haya oído hablar de este prolífico fotógrafo le invito a visitar la propia página de presentación en la web del festival .No es fácil encontrar datos de su trayectoria, curriculum, etc., en Internet. Aunque por supuesto sí de su obra, pero siempre en páginas externas que hacen mención a sus exposiciones, o su trabajo de una manera colateral. Y es que una de las peculiaridades Díaz Burgos, por lo que se pudo apreciar en su conferencia, es que no se lleva muy bien con las nuevas tecnologías. Ni siquiera con la fotografía digital. De ahí quizás la no existencia, o al menos yo no la he encontrado, de una página donde se recoja toda su trayectoria y su obra fotográfica y bibliográfica.

Su animadversión hacía la fotografía digital, suya y de algunos fotógrafos actuales, es algo que a mi particularmente no me entra en la cabeza. Y no sólo a mí, que no soy quien para cuestionar nada, y menos hablando de un maestro como Díaz Burgos, sino a la gran mayoría de la comunidad de fotógrafos actuales. Creo que hoy no hay justificación técnica para aferrarse a la fotografía química, más allá de las nostalgias, las costumbres y quizás miedo al cambio.

No obstante he de reconocer, que hay un determinado tipo de fotógrafos, cómo Díaz Burgos, en el que su forma de entender la fotografía está muy ligada al propio proceso analógico, y que perdería si se de repente cambiasen al digital. Me explico: La fotografía de Díaz Burgos es una fotografía meditada, reposada, con estudio previo, sin prisas, recreándose en los espacios y las personas que los ocupan. Y esto, claro que puede hacerse con la fotografía digital, pero es más difícil, y requiere de una gran disciplina. Disciplina que impone «per se», la fotografía analógica o química.

Dicho esto. Comentar que su intervención consistió básicamente en explicar su forma de entender la fotografía. Principalmente mostrándonos parte de sus trabajos, la mayoría de ellos referentes a Países de América Latina con los que este autor tiene una relación muy intensa. Sobre todo con Cuba, República Dominicana y Perú.

Ni que decir tiene que contemplar la obra de un fotógrafo de esta categoría, y además presentada por él, es algo que ya por si sólo justifica la asistencia al Festival.

Aquí dejo algunos enlaces para quien quiera indagar algo en su obra:

El deseo habanero.

Entrevista en Backfocus.

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