La Habana es realmente sorprendente. Pasear por sus calles es como estar en un sueño, y al mismo tiempo vivir la vida desde lo más profundo. Después de conocerla, no me extraña que esta ciudad haya sido fuente de inspiración para tantos artistas: músicos, escritores, pintores, cineastas. Y es que en sus calles se respira poesía por todos sitios.