Una de las maravillas de la fotografía es su capacidad para captar un momento irrepetible, y dejarlo ahí para siempre. Lo que Cartirer-Bresson denominaba el instante decisivo. A veces es difícil identificar cual es el instante decisivo. ¿Es aquel en el que el acontecimiento aún no se ha producido, pero que está a punto de hacerlo?. En ese caso al espectador aún le queda la duda de si llegará a producirse. Quizás sí, quizás no, tenemos nuestra duda, eso nos hace pensar, elucubrar sobre el momento siguiente. O ¿Es aquel en el que se produce el punto de no retorno?. Ya no hay solución, los mejores o peores pronósticos se van a producir sin que haya marcha atrás y tanto el fotógrafo como el espectador son conscientes de ello gracias a la imagen capturada.
¿Y tú qué opinas sobre el instante decisivo?